5 de febrero 

París, Francia

¡Nace Marie de Sevigné!

Marquesa de Sévigné fue una escritora francesa que frecuentó los salones de la época, en especial de Fouquet. Tuvo una vida social muy intensa, abrió uno de los salones más importantes del reino y tuvo un gran prestigio intelectual.

En sus cartas Madame de Sévigné hablaba sobre los personajes más notables del reinado de Luis XIV y relataba desde los escándalos hasta los asuntos de Estado. Marie estaba dotada de un espíritu humorístico, un “humor alegre” que le permitía lograr una serie de efectos graciosamente caricaturescos en sus textos así que se vio obligada a sacar copias de todas las cartas que escribía a su hija y a hacerlas circular entre sus amigas. 

Algunos  fragmentos de sus cartas:

“Voy a decirte una cosa, la más asombrosa, la más sorprendente, la más maravillosa, la más milagrosa, la más magnífica, la más desconcertante, la más inaudita, la más singular, la más extraordinaria, la más increíble, las más imprevistas, las más grandes, las más pequeñas, las más raras, las más comunes, las más públicas, las más privadas hasta hoy, las más brillantes, las más envidiables; en fin, una cosa de la que no hay más que un ejemplo en épocas pasadas, y éste tampoco exacto; una cosa que no podemos creer en París; ¿Cómo entonces ganará crédito en Lyons? algo que hace que todos clamen: “¡Señor, ten piedad de nosotros!” cosa que causa la mayor alegría a madame de Rohan y madame d’Haurive; una cosa, en fin, que ha de suceder el próximo domingo, cuando los presentes dudarán de la evidencia de sus sentidos; una cosa que, aunque debe hacerse el domingo, tal vez no se termine el lunes. No me atrevo a decírtelo: adivina qué es.”

“Experimento todos los días la verdad de lo que una vez me dijiste, que hay ciertos pensamientos en los que no se debe insistir, sino que se deben pasar por alto con la mayor ligereza posible, a menos que estemos eternamente llorando: ese es mi caso: porque no hay un lugar en la casa que no me da una puñalada en el corazón cuando lo veo: pero tu habitación especialmente asesta un golpe mortal desde cada parte de ella”

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