«No me gusta la escuela ni quienes pasean por sus pasillos.»
Siempre se nos ha dicho que la escuela, los maestros y las clases nos van a salvar de la ignorancia y de la pobreza mayormente. Se nos ha dicho esto desde el deseo (de nuestra madre quizá) de que tengamos una mejor vida, pero también desde el clasismo, academicismo, y elitismo. Lo sabes porque la manera que lo expresan los delata.
Es un arma de doble filo y por eso me gustaría citar a Adrienne R.
“En su estructura misma, la universidad estimula a las mujeres a continuar concibiéndose a sí mismas como medios y no como fines, lo mismo que, de hecho, durante toda su socialización anterior había ocurrido.”
-La escuela no es lo mejor que te va a pasar. Vas a aprender mucho, ¿lo podrías aprender de otra manera?, quién sabe, pero aquí estamos, levantándonos muy temprano para recorrer kilómetros y llegar a un salón de clases en el que con suerte, aguarda una buena clase y con regularidad aguarda una persona que se cree superior que las demás a su alrededor y entonces te va hacer sufrir, porque esa es su vida y ya sabe que no tendrá un castigo por ser vil e irrespetuoso, por acosar y amedrentar y al final, ponerte una calificación basándose en mediciones injustas. Por si fuera poco, las Universidades se están plagando de discursos de “igualdad” que siguen violentando a las mujeres y poniéndoles trabas para, literalmente, vivir en paz dentro de las aulas. Los aliados de acciones que nada tienen que ver apoyarnos cada vez son más y es incómodo, ojalá descubras un lugar donde puedas enfrentarlo y resistirlo, pero si no, recuerda que afuera siempre habrá una mujer para escucharte.
-La competencia es fuerte y constante, te vas a sentir menos y vas a sentir que fallas en muchas cosas, porque, de verdad, la escuela está hecha para aprendizajes muy específicos, ¡así que recuerda que no eres números! No te desesperes, disfruta lo que puedas y como puedas.
Resiste con otras mujeres que piensen como tú: busca maestras y compañeras. No estás sola en este camino extraño de la academia y validación patriarcal, afuera hay una mujer que la está pasando como tú y entiende tus tristezas y celebra tus resistencias. Mucho qué hablar de la academia tan blanca y masculina, mucho qué decir del clasismo y racismo en las aulas, pero hoy solo quería decirte que te acompañamos en este camino. ¡Estamos contiga!
Lee esto de nuevo cuando te sientas perdida en los pasillos 🥰