Las cofundadoras de Poesía de morras pasamos por la universidad, y lo que nos dejó la academia fue una postura crítica al respecto de su existencia, de cómo se autodenomina el lugar exclusivo para generar conocimiento invisibilizando otras epistemologías que son incluso más antiguas.

La academia se sostiene de negar la existencia de otros saberes y de deslegitimar otras formas de acceder a esos otros saberes

La academia ha eliminado a todas las mujeres de la narración de la historia y poco después de que las feministas consiguieran colarse a la academia para instaurar «los estudios de la mujer» un nuevo golpe patriarcal llamado «estudios de género» vino a desaparecer los estudios de las mujeres.

Nosotras no sentimos ningún compromiso con la academia. No abrimos un espacio exclusivo para mujeres para tener validación académica. No nos interesa mutilar nuestras poéticas y narrativas para ajustarlas a cánones masculinos. No creemos en la universalidad de las posturas masculinas. No le tenemos respeto a las instituciones académicas ni a quienes las enarbolan. El rigor académico nos importa una mierda. No estamos aquí por aprobación masculina.

Así que no vengan a exigirnos rigor académico, respeto a la RAE, ni formatos específicos para citar.

Nosotras somos mujeres, feministas, poetas, editoras y promotoras de la poesía escrita por mujeres, somos detractoras del patriarcado en todas sus dimensiones y no tenemos ni el mínimo interés en abandonar nuestra esencia, nuestra resistencia.

Lo personal es político, lo personal es poético, lo poético es político.

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