9 de febrero 

Eatonton, Georgia

¡Nace Alice Walker!

Mujer escritora afroamericana, vegana y feminista. 

Fue la octava y última hija de Minnie y Lee, que eran nietos de personas sometidas a esclavitud. Su madre se dedicaba al servicio doméstico y también era costurera. No soportaba los malos tratos y se marchó de casa de su propio padre, que intentaba tratarla mal. Esto parece indicar que su madre pudo ser la figura en la que se inspiró para diseñar a Nettie, la hermana de la protagonista de su principal novela, “El color púrpura».  Además, su madre, tras ahorrar durante mucho tiempo, le regaló tres objetos: una máquina de coser que le permitiría ser independiente, una maleta para que viajara y regresara y una máquina de escribir. A los 8 años, su hermano le disparó con una escopeta de perdigones, probablemente esto influyó de varias formas en su literatura, ya que, en su opinión, su desarrollo como escritora se inició porque pudo quedarse fuera y observar. Es decir, la herida le proporcionó consciencia y lucidez aunque, por otro lado, la cicatriz dejó en ella un profundo sentimiento de fealdad, aislamiento y soledad y se vio discriminada por otros niños y niñas.

Carmen Alborch señala además que los personajes de sus novelas atienden a multitud de asuntos (sociales, políticos, económicos o culturales, entre otros), pero estas circunstancias se mueven con un impulso interno: la conciencia. Por ello, la cuestión que se repite en la obra de Walker es cómo cambian las personas y qué les hace cambiar.

Walker habló abiertamente de su relación amorosa con la cantautora Tracy Chapman en una entrevista en diciembre de 2006, en donde explicó por qué no hicieron pública su relación, diciendo que «la relación era encantadora y amorosa y maravillosa, y yo la disfruté por completo, y estaba absolutamente enamorada de ella, pero no se trataba de un asunto de nadie más, era un asunto nuestro.»

Algunos fragmentos:

“Los animales existen en el mundo por sus propias razones. No fueron hechos para el ser humano, del mismo modo que los negros no fueron hechos para los blancos, ni la mujer para el hombre.”

“Los tiempos difíciles requieren un baile furioso. Cada uno de nosotros es la prueba.”

“Soy una expresión de lo divino, como lo es un melocotón, como lo es un pez. Tengo derecho a ser así… No puedo disculparme por eso, ni puedo cambiarlo, ni quiero hacerlo… No tenemos que ser otras más que quienes somos para tener éxito. ..Nos damos cuenta de que somos como nosotras mismas ilimitadas y nuestras experiencias válidas. Corresponde al resto del mundo reconocer esto, si así lo desean.”

Ella misma habla sobre su camino a la escritura:

“A todos (en nuestro pequeño hogar) les encantaba leer, y yo estaba como, “Dios, aquí está esta cosa que cayó del cielo y a todos nos gusta. Me pregunto si puedo hacerlo.» Mi madre cuenta una historia sobre mí garabateando con una ramita en la tierra tratando de escribir una novela. Algunas de estas cosas son enviadas maravillosa y milagrosamente para guiarte en el camino de tu propio don.”

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