27 de octubre
Boston, Massachusetts.
¡Nace Sylvia Plath!
Mujer escritora, poeta, considerada una de las cultivadoras del género de la poesía confesional, sus obras más conocidas son sus poemarios El coloso y Ariel y su novela semiautobiográfica La campana de cristal, publicada bajo el seudónimo de «Victoria Lucas». Plath mostró gran talento a una edad temprana, al publicar su primer poema con 8 años. Su padre murió en esa época. La madre, Aurelia, que había sacrificado su propia carrera por la de su esposo, ocultó sus sentimientos y no lloró, algo que le reprochaba Sylvia.
Sylvia escribía, pintaba, sacaba matrículas de honor, tocaba el piano e intentaba seguir publicando poemas y cuentos en revistas consiguiendo cierto éxito.
Por entonces inicia unos diarios que escribirá ininterrumpidamente hasta su muerte y rompe con su primer novio que le había sido infiel. En su primer año en la universidad Sylvia Plath realizó el primero de sus intentos de suicidio. Fue tratada en una institución psiquiátrica (Hospital McLean) con electrochoques y pareció “recuperarse aceptablemente”, tras lo que se graduó con honores.
Plath obtuvo una beca en Cambridge donde conoció al poeta inglés Ted quien la violentaba.
En febrero de 1961 sufrió un aborto. Algunos de sus poemas hacen referencia a este hecho. Plath decidió separarse después del nacimiento de su primer hijo debido a la aventura amorosa que Hughes mantenía con otra mujer. Retornó a Londres con sus hijos, Frieda y Nicholas. Aunque durante mucho tiempo se consideró que sus repetidas depresiones e intentos de suicidio se debieron a la muerte de su padre, hoy se habla más de que padecía trastorno bipolar y sufría de violencia de parte de su, en ese entonces, esposo quien se convirtió en el editor del legado personal y literario de Plathn y supervisó y editó la publicación de sus manuscritos. También destruyó el último volumen del diario de Plath, que trataba del tiempo que pasaron juntos.
Algunos fragmentos:
“No es fácil expresar lo que has cambiado. Si ahora estoy viva entonces muerta he estado, aunque, como una piedra, sin saberlo, quieta en mi sitio, mi hábito siguiendo.”
“Morir es un arte, como cualquier otra cosa. Yo lo hago excepcionalmente bien. /Lo hago de tal manera que parece infernal /Lo hago de tal manera que parece real / Supongo que podría decir que tengo un don.”
“Desde las cenizas me levanto, con mi cabello rojo y devoro hombres como el aire.”
“Le hablo a dios pero el cielo está vacío.”
“Mis poemas surgen inmediatamente de la experiencia sensitiva y emocional que tengo”.