27 de junio

Alabama, Estados Unidos

¡Nace Helen Keller!

Mujer escritora, oradora y activista política sordociega. 

Cuando Hellen cumplió 1 año con 7 meses, sufrió una grave enfermedad que le provocó la pérdida total de la visión y la audición. Su incapacidad para comunicarse desde temprana edad fue muy traumática para Helen y su familia, por lo que estuvo incontrolable durante un tiempo. 

Debido a la pérdida total de la audición y la visión, Hellen se convirtió en una niña demandante. Su enojo producido por sentirse diferente se convirtió en ataques de furia al comprobar que los demás utilizaban la boca para comunicarse, y no gestos.

Hellen no era capaz de comunicarse con su familia aunque expresaba sus deseos mediante gestos. 

A pesar de que dudaban que Helen fuera susceptible de instrucción, cuando cumplió siete años, su madre Kate decidió buscar una instructora y fue así como el Instituto Perkins para Ciegos les envió a una joven, Anne Sullivan, que se encargó de su formación y logró un avance en la educación especial. Continuó viviendo a su lado hasta la muerte de ésta.

Después de graduarse Keller recibió una licenciatura, convirtiéndose en la primera persona sordociega en obtener un título universitario.

A lo largo de toda su vida redactó múltiples artículos y más de una docena de libros sobre sus experiencias y modos de entender la vida.

Keller se convirtió en activista y filántropa; recaudó dinero para la fundaciones para ciegos y promovió el sufragio femenino, los derechos de los trabajadores y el socialismo. Su vida ha sido objeto de variadas representaciones artísticas, tanto en cine, teatro y televisión, destacándose particularmente The Miracle Worker o “El milagro de Ana Sullivan.” 

Algunos fragmentos: 

“La muerte no es más que pasar de una habitación a otra. Pero hay una diferencia para mí, ya sabes. Porque en esa otra habitación podré ver.”

“Cuando hacemos lo mejor que podemos, nunca sabemos qué milagro se obra en nuestra vida o en la vida de otra persona.”

“La seguridad es principalmente una superstición. No existe en la naturaleza, (…). Evitar el peligro no es más segurHelen Kellero a largo plazo que la exposición directa. La vida es una aventura atrevida o nada.”

Ella misma habla sobre la literatura:

“En una palabra, la literatura es mi utopía. Aquí no estoy privada de derechos. Ninguna barrera de los sentidos me excluye del dulce y gracioso discurso de mis amigos los libros. Me hablan sin vergüenza ni torpeza. Las cosas que he aprendido y las cosas que me han enseñado parecen ridículamente de poca importancia en comparación con sus «grandes amores y caridades celestiales.”

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