Entrevistas

“THE WOMEN WHO STAND”- Las lesbianas feministas radicales de Reino Unido, Get the L Out.

Copyright Pam Isherwood

¿Te has preguntado alguna vez cómo sería vivir en otro lado?

¿En qué lugar te gustaría vivir?

Personalmente, cuando ahondo en esas reflexiones, termino apuntando a cuestiones del sueño eurocentrista, vivir mejor en un “primer” mundo. Y si sigo meditando, me pregunto quién sería yo si viviera en un lugar así, pues pienso que puede ser más difícil centrarte en algo por lo qué luchar, porque allá se dice que “lo tienen todo”.

Eso me mueve fibras sensibles; nacer en Latinoamérica, al menos en mi caso, me ha dirigido a una existencia en constante lucha y desobediencia por distintas cosas: me ha hecho enojarme por el maltrato de las tierras donde habitan las mujeres de Abya Yala y me ha mantenido alerta en las calles, en las escuelas y en mis propias ideas. 

Por eso también nos hacemos feministas. 

Cuando el sueño progresista del primer mundo es el que vives a diario, ¿qué tan difícil es despertar de las mentiras? Cuando el lugar en el que vives es el que dicta al mundo lo correcto y lo que no, ¿cómo sales del molde? 

Hace tiempo escuché que había mujeres en Europa exigiendo sacar de lo LGBTQ+ la L (Lesbians) y me enteré que había mujeres lesbianas feministas radicales en Reino Unido accionando en contra de políticas amigables para farmacéuticas y nuevas ideas vistas como progresistas.

Me interesó saber qué decían las opositoras a estas políticas y por qué lo decían, las leí y las seguí, estaba de acuerdo porque en mi país estaba ocurriendo algo muy parecido, qué coincidencia que estas ideas estaban llegando justo del país vecino de “primer mundo” o de personas con mucho poder y en alianza con ideas misóginas. 

Con el comienzo de la caza a la creadora de Harry Potter, J. K Rowling, también se hizo más visible el movimiento de las lesbianas feministas radicales de Get the L Out. No puedo decir qué tanto o qué tan fuerte fue la visibilización de aquellas mujeres, pero sé que la hubo porque de repente muchas más hablaban y se posicionaban sin miedo (o con miedo, pero aún así lo hacían). 

Quería conocerlas, entender cómo resistían y por qué lo hacían, si pensaban parecido a mí o no, así que decidí contactarlas para una entrevista. 

Tardaron un poco en contestarme pero finalmente accedieron a que nos reuniéramos para hablar. Yo estaba muy emocionada porque las seguía desde hace tiempo y sus reflexiones me parecían muy interesantes. 

Créditos a Pam Isherwood
Créditos a Pam Isherwood

El día llegó. 

Estaba emocionada y nerviosa, me latía el corazón porque conocer a mujeres con un pensamiento tan conciso y además de otro país, no es cosa de diario. 

Ahora te contaré lo que hablé con Sarah, una mujer lesbiana feminista radical fundadora de Get the L Out UK. 

Al encontrarnos, saludo y pido disculpas por mi cámara, que proyecta una luz que ilumina mucho un área de mi imagen. Sarah me dice que no hay cuidado. “Me gusta verla porque acá casi no hay luz de sol, no hace calor”. 

También le pido que si no entiende algo de lo que diga me pregunte qué quise decir, entonces ella me dice que su lengua materna tampoco es el inglés sino el francés así que lo mismo para mí. 

Percibo a Sarah como una mujer muy amable. Está diciéndome con otras palabras que no esté nerviosa, que será una tranquila charla y hablaremos con libertad. 

Comienzo por contarle cómo es que, en mi contexto, se conocen muchas feministas radicales, tengo curiosidad de cómo es que se llegan a formar los grupos en Reino Unido, así que le pregunto cómo es que suceden allá las creaciones o encuentros de grupos de mujeres lesbianas feministas radicales y cómo se creó Get the L Out.

Sarah–  Primero hablaré de cómo se formó Get the L Out: Fue en un encuentro internacional de feministas radicales organizado en Francia. Había mujeres principalmente de países europeos y del norte de África. Estuvimos una semana entera en el campo, así conocí a Angela. Angela y yo teníamos ideas muy parecidas, además ella conocía a Liane y nos presentó. Comenzamos a accionar y a organizar algunas reuniones y movimientos y formamos Get the L Out. Esa es la historia.

Sobre las otras maneras de encontrarnos, en general muchas mujeres se conocen en línea y en eventos de crítica de género. Es bueno este tipo de acercamiento, ellas se conocen, hablan, comparten sus ideas y de alguna manera siguen en contacto y comienzan algo. 

Asiento, y le comento que yo no conozco eventos sobre crítica de género y me parece muy interesante que hayan espacios así en su país. Sin embargo, aquí se realizan encuentros entre mujeres feministas radicales o lesbofeministas, donde realizamos clubs de lectura, talleres de bordado, poesía, charlas, comidas, etc.

X- ¿Qué actividades les gusta hacer como comunidad de mujeres? ¿Qué actividades las han unido?

Sarah– Hacemos diferentes cosas, nos reunimos en fiestas, nos divertimos mientras creamos lazos lésbicos, es liberador de diferentes maneras. También hacemos deporte juntas, no es profesional pero es divertido. 

Hace poco algunas lesbianas se organizaron y creamos varios eventos; bordamos juntas, preparamos sopa, pintamos… En un taller mío, pintamos una labrys. También cantamos y nos juntamos a reescribir las letras de nuestras canciones favoritas con una perspectiva lesbiana feminista radical.

Imagino todo lo que me platica que hacen entre ellas y me llena de calidez saber que se reúnen a preparar una sopa caliente o a cantar. Pienso en la amora que deben sentir al dedicarse a crear actividades desde el cuidado y la admiración a otras. Acciones fundamentales de nuestras ancestras. Esto me lleva a la siguiente pregunta. 

X- En nuestra cultura hay algunas actividades de mujeres de las que nos re-apropiamos. Aunque algo de esto ya me has contado, me gustaría saber si lo ven del mismo modo, ¿tienen actividades de las que son conscientes que se han re-apropiado?

Sarah- ¡Sí! Bordar, cantar… También trabajo emocional.

En Get the L Out tratamos de hablar de nuestras emociones y sentimientos, es verdad que la mayoría de nosotras (mujeres nacidas en Europa), solemos ser más frías y es importante hablar de emociones aquí, ¡es algo de lo que nos estamos re-apropiando! 

Get The L Out

Ese tema es diferente en mi país, le cuento que aquí también es importante hablar de las emociones y no nos parece tan difícil porque solemos demostrar nuestros sentires al menos un poco más que en su cultura.

La nueva aceptación al feminismo en el occidente ha creado cierta apertura a nuevas ideas entre nosotras y eso nos ha llevado a poder decir que nos reapropiamos de cosas que al principio rechazamos porque nos parecían “débiles” y, ahora volviendo a ellas para con nosotras ha sido una amorosa rebeldía, sin embargo a esta misma apertura al feminismo también tiene otra cara.

Pregunto a Sarah entonces qué sucede en Reino Unido en cuanto a la desinformación con discursos generalmente aceptados por las mujeres como feminismo. 

X- ¿Qué está pasando con el discurso del feminismo (libfem-kuir) en tu comunidad? 

Sarah- En 2017-2018 en Reino Unido, el feminismo liberal, queer, era completamente dominante, con ese dominio, el gobierno intentó promover y aprobar la autoidentificación (Self ID). Así se creó el movimiento de la Crítica de Género, el cual no es realmente feminismo radical, pero de ahí surgió la unión de muchas mujeres radicales, feministas radicales y entonces la ciega aceptación del libfem se fue disolviendo al menos un poco. 

En el Reino Unido, se supone que se aceptan los debates, por eso no existe una cancelación contundente cuando se trata de hablar de nuestras ideas radicales, si nos llegan a “cancelar” hablamos sobre ello y comienza a llegar apoyo de otras mujeres. Incluso surgen debates sobre eso. Es interesante pero siempre está el miedo de las mujeres de hablar de estos temas, aunque no todo resulte tan mal como en otros países.

Charlamos un poco sobre estas propuestas peligrosas de parte del gobierno y entonces pregunto: 

X- ¿Crees que dentro de estas políticas hay un lugar para los derechos de las mujeres?

Sarah- No. La autoidentificación no pasó en Inglaterra pero en Escocia sí lo hizo, hubo una pelea para que la echaran para atrás y ahora están votando, etc. Dentro de todo, algunos políticos propusieron no permitir a los violadores autoidentificarse por el peligro para las mujeres que podrían convivir con ellos en la cárcel, ¡pero el parlamento lo rechazó, explícitamente porque son “derechos humanos”! Hoy mismo (16/01/2023) El gobierno del Reino Unido hará un tipo de bloqueo a la ley de autoidentificación, (lo que significa una especie de guerra política entre el gobierno del Reino Unido y el gobierno de Escocia, ya que el gobierno de Escocia votó por la autoidentificación).

Entiendo por qué hay mujeres votantes a esta ley, sé que tienen intereses que van en contra de nuestros derechos, y aunque sé de dónde viene, no puedo evitar sentir disgusto por el apoyo que ellas dan cuando se trata de ponernos nuevamente en peligro. Desafortunadamente no solo sucede en parlamentos y partidos políticos; estas ideas han ganado terreno de muchas maneras, incluso en el feminismo; 

X- En tu contexto, ¿has visto que algunas mujeres que se nombran radicales sigan poniendo en el centro a los hombres? 

Sarah– Sí. De hecho debemos hacer una diferencia entre las mujeres feministas radicales y las lesbianas feministas radicales. Las feministas radicales no lesbianas son casi como críticas de género en varios aspectos, pero siempre hay una resistencia. No dejamos que los discursos de unión con ellos nos rebasen. Además aún hay feministas de la segunda ola que accionan y hablan alto sobre la heterosexualidad obligatoria en la vida de las mujeres que se hacen llamar radicales. 

Sé de qué acciones habla, le pido que me cuente sobre algunas maneras de accionar en Reino Unido cuando se trata de marchas.

Le doy a Sarah un poco de contexto de lo que sucede en México y me sorprende que me diga que allá ellas conocen las acciones en las manifestaciones en México y que las aplaude y aspira a alguna vez ver eso en su país. 

Sarah– Creo que en UK hay un contexto político diferente al mexicano, ir a la calle a romper o rayar no existe realmente. Las activistas de Get the L Out, usamos banners con textos radicales y, después nos posicionamos enfrente de las marchas del orgullo. No hacemos nada “ilegal” pero lo que hacemos en la calle es visto como muy radical. No somos muchas. Creo que si hiciéramos acciones como allá sería porque ya somos más y estamos mejor organizadas, hay cámaras en todos lados. También está la parte de que muchas críticas de género denunciarían estas cosas porque quieren tener una buena imagen. «No quiero ser parte de eso». «Eso no me representa», podrían decir.

Créditos a Louise Somerville

Me sorprende un poco que las mujeres críticas de género de Reino Unido estén en contra de ideas así porque en México y Abya Yala en general, es aceptado el accionar interviniendo monumentos, etc. Incluso las mujeres que no se hacen llamar feministas lo aprueban. Las marchas, claramente se desarrollan de manera muy distinta aquí y allá, Sarah me cuenta que en Get The L Out no han tenido un caso de violencia contra ellas en marchas debido al tipo de acciones que hacen, pero varias mujeres críticas de género y feministas radicales han sido agredidas físicamente en otros eventos. 

En mi mente comienzan a pasar escenas donde mis compañeras también son violentadas, no solo por hombres y mujeres protestantes sino por policías, por marchar o por no tener los mismos posicionamientos. 

Al ser las marchas tan diferentes le pregunto a Sarah cómo es que ellas accionan en las marchas a favor de las ideas más populares como la autoidentificación u orgullo gbt+. 

Sarah- Decidimos accionar durante sus marchas, porque ellos pretenden incluir la L (Lesbian) a sus manifestaciones pretendiendo que somos realmente parte de su “lucha” pero la realidad es que no. Nosotras nos ponemos al frente de la marcha y sacamos nuestros carteles con frases radicales. Aunque no hay violencia física, recibimos insultos verbales y un par de veces la policía nos ha removido de las marchas. 

Le hago saber a Sarah, que ese tipo de acciones no suceden aquí, al menos que yo sepa. Hay crítica feminista sobre esas marchas, pues estamos conscientes que más que manifestaciones son una especie de carnaval y no representa a las mujeres pero no he sabido de un grupo que se haya parado frente a una marcha de aquellas a hacer algo parecido. 

La entrevista está por terminar y aunque queda mucho que decir y por hablar, el tiempo nos apura. Las últimas preguntas son más ligeras, para regresar al amor entre nosotras y nuestra visibilización. Le hablo de algunas escritoras que teorizan el feminismo radical, lesbofeminismo, feminismo comunitario y de la diferencia en Abya Yala y le pregunto por las mujeres que ellas leen que teorizan sobre lesbiandad / feminismo radical.

Sarah– Te diré que leemos a Adrienne Rich, Mary Daly, Audre Lorde, Sheyla Jeffreys, Janice Raymond, Claire Heuchan.

X- Y sobre artistas o escritoras, ¿nos recomendarías alguna?

Sarah- Las poetas Pat Parker y Sonya Douglas me gustan mucho. 

Artistas:

Angela C. Wild: https://wildwomynworkshop.com/blog/.

Grace Adetoro: https://www.youtube.com/watch?fbclid=IwAR0-5SPDu4iuJN0G4KIltUz3dRJ5iHBTmFfbZwhNOkGm5LXulDErqGZ9kMA&v=jcMnyCB1vfI&feature=youtu.be  

Es tiempo de despedirnos, estoy feliz de haber tenido una conversación tan interesante e importante con Sarah. Tengo muchas más preguntas y curiosidades que quisiera que Sarah me responda pero será en otra ocasión, sé que nos volveremos a ver porque estamos viviendo, ideando y creando con un fin en común que tiene que ver con el amor que nos tenemos como mujeres. 

Si llegaste hasta aquí, ¡gracias por leer!

Get the L Out está en redes sociales y puedes seguirlas. 

Agradezco con cariño y admiración a Sarah @LabrysSarah en Twitter por hablar conmiga.

Nuevamente, ¡gracias por leer!

Xia. Jac. Rey. @xiapoetrey

1 comentario

  1. Sería genial que haya una nueva entrevista y sea grabada 🙂

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