15 de septiembre 

Torquay, Reino Unido

¡Nace Agatha Christie!

 Mujer escritora y dramaturga especializada en el género policial, por cuyo trabajo tuvo reconocimiento a nivel internacional.

Nació en una familia de clase media alta, recibió una educación privada hasta su adolescencia y estudió en diversos institutos. Agata señaló en su adultez que su infancia fue muy feliz​ y había crecido rodeada de mujeres fuertes e independientes. Fue criada en un hogar de creencias esotéricas y, al igual que sus hermanos, creía que su madre Clara era una psíquica con percepciones extrasensoriales. Sus padres insistieron en que su hija recibiera una educación hogareña​ y se encargaron de enseñarle a leer, escribir y resolver operaciones aritméticas básicas. También fue instruida acerca de la música y aprendió a tocar instrumentos como la guitarra y la mandolina. Fue una lectora voraz desde una edad temprana y entre sus libros preferidos se hallaban los infantiles escritos por la señora Molesworth. Si bien pasaba mucho tiempo con sus mascotas, gran parte de su infancia transcurrió en soledad y aislada de otros niños. A pesar de eso, Agata Christie logró relacionarse con un grupo de niñas en Torquay y señaló que «uno de los mejores momentos de mi existencia» fue su aparición en una producción operística juvenil, The Yeomen of the Guard, en la que interpretó a la héroe, Fairfax, en compañía de las otras jóvenes. Mientras trabajaba como enfermera durante la Primera Guerra Mundial, escribió su primera novela.

​Christie publicó 66 novelas policiales, rompiendo récords en ventas, además de obras de teatro, seis novelas románticas, historias cortas, dos autobiografías, dos libros de poesía y un libro infantil.  Una de sus facetas menos conocidas fue la poesía, género al que se dedicó en sus años de adolescencia y durante la Primera Guerra Mundial.

Algunos fragmentos:

“El imposible no podría haber ocurrido, por lo tanto lo imposible debe ser posible a pesar de las apariencias.”

“No iba a ser fácil llegar a la verdad. Tendría que adoptar un método lento, pero seguro: La conversación. Mucha conversación. Porque a la larga, bien gracias a una mentira o a una verdad, hablando todos se comprometen.”

“Nunca creas que sabes mejor qué es lo que necesitan los demás.”

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