10 de diciembre
Massachusetts, Estados Unidos.
¡Nace Emily Dickinson!
Mujer poeta, escritora, botánica y naturalista.
Es considerada una de las mejores poetas de su país, su obra fue publicada hasta después de su muerte.
Emily Dickinson provenía de una familia acomodada. De niña tuvo mucha relación con dos pequeñas primas huérfanas, a las cuales ayudó a educar e incluso, a una de ellas, Clara Newman, le llegó a leer en secreto algunos de sus poemas. Su hermano se casó con Susan Huntington Gilbert, ex compañera de estudios de Emily Dickinson, mujer de la que también estaba enamorada Emily. Susan Gilbert, al mudarse con Austin a la casa contigua a donde vivía Emily, se convirtió en amiga, amante y confidente de la poeta, y fue la segunda persona a quien le mostró sus poemas. Incluso se atrevió a sugerirle a Emily algunos cambios y retoques que no fueron realizados jamás. Así mismo, se ha propuesto que Susan fue la destinataria de cerca de trescientos de los poemas de amor de Emily y, que este amor era correspondido.
Lavinia Dickinson, su hermana menor, fue su compañera y amiga hasta el fin de su vida. Las pocas confidencias íntimas que se conocen de Emily provienen de Lavinia. «Vinnie» sentía una profunda adoración por su hermana y por su talento poético; sin embargo, respetó hasta la muerte de Emily.
Emily sentía un gran interés por las ciencias naturales, conocía desde temprana edad los nombres de todas las constelaciones y estrellas, y se dedicó a la botánica. Sabía perfectamente dónde encontrar cada especie de flor silvestre que crecía en la región y las clasificaba correctamente según la nomenclatura binomial en latín.
Tras las muertes de algunos amigos, Emily Dickinson cayó en una profunda tristeza y el único camino para sentirse mejor, consistió en la poesía. Comenzó a dejar de salir de la casa de su padre y hasta de su propia habitación.
Su hermana Vinnie, respetó la decisión de mantener ocultas sus obras, y también protegió su vida privada hasta donde le fue dado hacerlo, creando y manteniendo el ambiente de calma, aislamiento y soledad que Emily necesitaba para dar forma a su gran producción poética. La fe de Lavinia en las obras de su hermana, permitió su protección para la posteridad.
Algunos fragmentos:
“La esperanza es esa cosa con plumas que se posa en el alma y canta sin parar.”
“Si puedo evitar que un corazón se rompa, no viviré en vano.”
“Que nunca vuelva a suceder es lo que hace que la vida sea tan dulce”.
“Esta es mi carta al mundo que nunca me escribió.”
“No sé nada en el mundo que tenga tanto poder como una palabra. A veces escribo una, y la miro, hasta que comienza a brillar.”