17 de abril 

Dakar, Senegal.

¡Nace Mariama Bâ!

Mujer escritora, novelista, profesora y feminista. Nació en una familia rica. Su padre era un funcionario público. Después de la muerte prematura de su madre, fue criada por sus abuelos en un ambiente tradicional musulmán. Esto hizo que desde muy temprana edad se mostraba crítica con un sistema que la discriminaba por el simple hecho de haber nacido mujer y le negaba una educación por la que tuvo que luchar, ya que sus propios abuelos no creían que una mujer debiese recibir educación. 

Estudió en una escuela francesa donde fue notable por sus resultados. Después de completar la escuela primaria a los 14 años, estudió en la École normale y después obtuvo el título de enseñanza primaria. Se casó y tuvo tres hijas, del segundo matrimonio tuvo una hija; después obtuvo el divorcio de su tercer marido, con quien tuvo cinco hijos. Como resultado de su experiencia matrimonial, Mariama Bâ se comprometió con muchas asociaciones de mujeres en defensa de la educación y los derechos de las mujeres. Con este fin, pronunció discursos y publicó artículos en la prensa local.

En 1979 publicó su primera novela que trata de las confidencias de una viuda senegalesa, Ramatoulaye, a su mejor amiga, Aïssatou, divorciada, que ha dejado su país. Tan pronto como se publicó, la novela fue un gran éxito. Mariama Bâ murió poco después de un cáncer, antes del lanzamiento de su segunda novela, Una Canción Escarlata, que narra el fracaso de un matrimonio mixto entre un senegalés y una francesa, debido al egoísmo del marido y diferencias culturales. 

Sus obras reflejan principalmente las condiciones sociales de su entorno inmediato y de África en general, así como los problemas resultantes: la poligamia, las castas y la explotación de las mujeres.

Algunas frases:

“La palabra ‘felicidad’ ciertamente tiene significado, ¿no es así? Saldré a buscarlo.”

“La amistad tiene esplendores que el amor no conoce. Se fortalece cuando se cruza, mientras que los obstáculos matan el amor. La amistad resiste al tiempo, que cansa y separa a las parejas. Tiene alturas desconocidas para el amor.”

“Traten de explicarles que una mujer trabajadora no es menos responsable de su casa… Están los niños que lavar, el marido que cuidar. La mujer trabajadora tiene una doble tarea, cuyas dos mitades, igualmente arduas, deben conciliarse. ¿Cómo se hace esto?”

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