Hace poco tiempo resurgió en el occidente como tema en redes sociales, la apuesta feminista radical en los países asiáticos. Las 6b4t fue tendencia entre las feministas de fuera porque muchas de ellas lo criticaban por la radicalidad del contenido. Aquí, me gustaría recalcar las similitudes que tienen las resistencias de las mujeres en aquellos países de oriente tan abiertamente machistas y en Abya Yala.
Cuando nuevamente me encontré que en un país tan lejano a mí habían tantas cosas en común con la lectura que yo hago del feminismo y nuestras vivencias como mujeres, me sentí cobijada y esperanzada. El cobijo lo encontré a kilómetros de casa. Específicamente, en Taiwán.
Las mujeres feministas radicales de Taiwán (@radical_feminism_taiwan) , son una proyecta que difunde teoría radical y reflexiones sobre el ser mujeres en su país, sobre el feminismo radical, su apuesta a las 6t4b y al amor entre mujeres.
Me contacté con ellas, su respuesta fue realmente positiva y casi inmediata, pude sentir su encanto a través de los mensajes para acordar un momento para encontrarnos, y cuando tuvimos fecha, no desee más que al fin llegar a conocerlas.
El día al fin llegó y yo estaba tan feliz como emocionada, su amabilidad desde el primer contacto me hizo sentir segura y en confianza.
(Ahora narraré esta reunión en presente para hacer más entretenida la lectura, estaría bien si imaginas que estás con nosotras, querida lectora).
Blair (Ông Sū Pîn) y Wendy (Cho Wen Hsiu) aparecen detrás de sus cámaras. Son dos mujeres simpáticas y sonrientes, nos saludan y se presentan: «Esta vez sólo seremos dos, Blair (Ông Sū Pîn) y yo (Cho Wen Hsiu) porque las demás no hablan muy bien inglés.» Les digo que está bien aunque me hubiera encantado conocerlas a todas pero comprendo la desafortunada barrera del idioma.
Seguimos con la charla. Les pregunto cómo se conocieron.
“Todo comenzó como un club de lectura que creé, yo no tenía amigas feministas radicales en la vida real, así que hice un post para conocer a otras mujeres y se unieran.” dice Blair.
Me preparo para la siguiente pregunta pero Blair y Wendy me piden un tiempo-fuera porque… de hecho, ¡ellas vienen preparadas con una pequeña presentación sobre el feminismo en Taiwán! Cosa que me sorprende mucho. No puedo evitar emocionarme y sonreír. Me parecen muy atentas. ¿No es eso un gesto cuidadoso y de cariño para nosotras hablarnos de su historia con ese cuidado?
A continuación nos cuentan momentos históricos que dejaré por aquí porque son tan interesantes como importantes:
El feminismo en Taiwan comenzó en los 1980s, con una revista llamada Awakening Magazine- Foundation que hablaba de la legalización del aborto, terminar con el tráfico de menores, abuso doméstico, violencia sexual, igualdad de género y educación.
Esta fundación fue creada por un grupo de mujeres para hacer realidad el ideal de despertar la autoconciencia de las mujeres y luchar por sus derechos. Empezaron a organizar actividades en circunstancias difíciles.
Una de las actividades más famosas que realizaron fue apoyar el caso de Deng Ru-Wen. Este fue un caso de violación que cometió un hombre llamado Lin, a una niña de 15 años llamada Deng. La niña quedó embarazada y fue forzada a casarse con su abusador. Deng y sus hijos siguieron sufriendo violencia doméstica hasta que un día Deng no pudo soportarlo más y mató a Lin. Este caso se hizo conocido y atrajo la atención de mujeres que apoyaron a Deng, que finalmente fue sentenciada a 3 años de prisión.
En esos años, también sucedía que en el país muchas niñas aborígenes e hijas adoptivas eran traficadas sexualmente en el «red-light district”. La policía aceptaba sobornos para encubrir a los proxenetas. Las mujeres estaban enojadas por esta situación y decidieron marchar por las calles.
También una de las feministas activistas más conocidas fue asesinada en 1996. Las mujeres salieron a las calles y así se aprovó la Ley de prevención de agresión sexual y ley de educación sobre igualdad de género.
Por otro lado, otras mujeres con metas cuestionables tuvieron voz en Taiwán: con ayuda del patriarcado y con el discurso de «feminismo» se hizo presente una ideología de «empoderamiento» a las mujeres que además era/es peligrosa pues estas activistas están(ban) de acuerdo con la pedofilia y el abuso sexual a otros animales.
También surgió una Ley de reconocimiento de género que dice que las personas pueden tener un cambio en su ID si pueden probar que han tenido una cirugía de reasignamiento de sexo, sin embargo, en 2019 un hombre apeló a esto y se convirtió en «la primera mujer con pene» en Taiwán en noviembre del 2021, continuando así el borrado de mujeres que ha sido popular estos últimos años.
Con el breve resumen que Ông Sū Pîn y Cho Wen Hsiu nos muestran, puedo sentir más claridad en cuanto a las luchas y políticas más recientes en su país, primero una lucha por nosotras y después un cambio completo a las políticas de género y “empoderamiento”. Les agradecemos la presentación y continuamos con la historia sobre su primer encuentro, que para mí, también ya es parte de la historia del feminismo en Taiwán.
“Primero éramos 10, pero muchas de ellas no estaban de acuerdo en leer mujeres con teoría radical.” dice Wendy (Cho Wen Hsiu). “Después de leer libros en el club, entendimos que no era suficiente, así que creamos Radical Feminism Taiwan para promover las ideas que leíamos. También comenzamos un podcast para discutir algunas cosas del feminismo, y un canal en Youtube con traducción en inglés.”
Me surge la duda de si a estas alturas solo se reúnen para leer y les pregunto si pasan también el rato juntas.
“¡Sí! Además de esto, solemos reunirnos en una especie de buffet hot pot para pasar el rato, hablar entre nosotras y divertirnos. Crear la página de instagram y twitter también nos ha acercado a más mujeres y ellas han podido entender más las ideas que tenemos». Agrega Cho Wen Hsiu.
Imagino lo lindo que es comenzar con un club de lectura y continuar con una apuesta a la difusión de teoría radical, imagino a estas mujeres poderosas y amorosas saliendo a comer juntas para divertirse.
Ahora pregunto si además de hablar sobre algunas lecturas y aterrizar teoría, ellas han llegado a conclusiones desde su cultura, por ejemplo el reapropiarse de saberes de nuestras ancestras.
Ông Sū Pîn (Blair) sonríe y asiente:
“Nos reapropiamos de hacernos nuestras propias ropas. Al principio a las mujeres no les gustaba por el estereotipo que conlleva pero después nos dimos cuenta de que era cultura de nuestras ancestras. Cocinar también es una actividad que podemos hacer para nosotras, es poderoso porque es alimentarte a ti misma y saber cocinar es el primer paso, así que aunque haya algunas mujeres que quieren dejar de hacerlo me parece un acto de amor hacernos comida a nosotras mismas.”
Discutimos el punto de la modernidad que muchas veces puede confundirnos a las mujeres. Aquellas que dicen “yo no voy a cocinar porque para eso estudié”, sin entender que es un acto amoroso para con nosotras y no necesariamente una obligación donde tengan que existir hombres. Por supuesto que estamos de acuerdo que en la ecuación de cocinar no incluimos alimentarlos a ellos, así es que solo queda el acto amoroso hacia nosotras. Acto que muchas madres hacen para ellas y sus hijas. Ahí está la resistencia.
“Otras actividades de resistencia son las clases donde las maestras y estudiantes son mujeres; como yoga y baile. Creo que al final las mujeres tomamos en consideración que todas seamos mujeres cuando se trata de clases.” Ông Sū Pîn hace una pausa y continúa con un ejemplo: “En Taiwán hay un gimnasio de mujeres, Curves woman…. Un espacio solo de mujeres, porque así se sienten más cómodas, he escuchado sobre él y creo que es genial.”
Me emociona escucharlas, en México no conozco un gimnasio solo para mujeres pero suena maravilloso “yo también creo que hay una resistencia de las mujeres que pelean por espacios para mujeres aunque no se hagan llamar a sí mismas feministas.” Llegan a mi mente imágenes de mujeres pasando el rato en las cocinas, reuniones de madres de familia o en un deporte de equipo y la incomodidad que sienten si de repente un hombre llega a querer formar parte de. Pienso también en este “feminismo liberal” que insiste en incluir a los hombres obligatoriamente.
Entonces pregunto:
¿Qué ha pasado con el discurso del feminismo liberal? ¿Hay oponentes de ese movimiento?
Ông Sū Pîn (Blair) asiente, piensa por unos segundos y contesta: “Básicamente se nos permite decir cosas feministas pero al final del día siempre deben aclarar que por ahí hay hombres buenos. Aquí es aceptada la igualdad y equidad, pero decir feminismo o “derechos de las mujeres” no está bien, mucho menos si mencionamos el feminismo radical, aquí ven a las mujeres radicales como locas.
«De hecho hay mucha dificultad para dar con las ideas del feminismo radical: Yo no lo sabía hasta que me uní al club de lectura, pero parece que hay información oculta sobre el feminismo radical en Taiwán, no hay muchos textos y libros en chino tradicional (usado en Taiwán), están en chino simplificado (usado en China). Y la mayoría son de feminismo liberal. Así que cada vez hay más información sólo sobre ideología queer e identidad de género. No sobre teoría radical”.
Además las traducciones son tramposas, la diferenciación de las palabras sexo y género es una cosa muy difícil en el país porque en chino solo hay una palabra para ambas. ¡No distinguen sexo / género!” añade Ông Sū Pîn (Blair) con un ligero gesto de preocupación.
“Finalmente lo que resulta de todo esto son institutos de género pero no para las mujeres. Y eso es preocupante.” concluye Cho Wen Hsiu (Wendy).
Después de que Blair y Wendy mencionan a China, me surgen un par de preguntas sobre el tema histórico que tiene su país Taiwán con China, y ellas me comentan un poco de lo que sucede con respecto al feminismo en China y cómo esto perjudica (positiva o negativamente) la opinión en general de las personas de Taiwán.
“En China hay muchas feministas pero a las Taiwanesas no les gusta China por el contexto político, así que dudan de sus ideas, etc. Yo pienso que es una excusa para no aceptar el feminismo radical porque las mujeres no son tus enemigas, y una cosa es el concepto de “país” y otra muy diferente es el concepto “derecho de las mujeres” y al final ¡las mujeres no tenemos patria! China y Taiwán son muy similares, su feminismo radical y el nuestro tiene mucho en común. Por ejemplo, en nuestra cultura asiática hay una palabra «反孝», (piedad filial) que consiste en respetar y valorar por encima de todo a tus padres, nunca rebelarte, pero las asiáticas que somos feministas radicales sabemos que puedes rebelarte y cuestionar las ideas de tus padres porque son patriarcales.
Hay algunas ideas del feminismo radical de China y Corea del Sur que también adoptamos las taiwanesas. La llamada 6B4T.
B es la primera letra de No(不) y T es la primera letra de Escape (脱). El movimiento indica No tener relaciones románticas o sexuales con hombres, No casarse ni tener hijos y ayudar a las mujeres que no están casadas. No comprar productos de empresas misóginas. La 4T trata de escapar del corsé, de la religión, de los ídolos masculinos (idols) y del Boys’ Love(腐/Otaku(御宅).
«…Hablando de escapar del corsé, nuestro primer podcast fue sobre cómo empezamos a escapar del corsé, de nuestra ropa interior, pelo, maquillaje, zapatos, etc..«
El mensaje es muy poderoso para mí; muchas no se imaginan haciéndolo, pero cada vez hay más mujeres en esos países siguiendo las ideas de la 6B4T, al final, para mí, en pocas palabras, es seguir una lógica de amor: tratarte bien, quererte a ti misma y a las demás mujeres con las que compartes tu vida, y cuestionarte todo. A partir de ahí, pueden salir las siglas antes mencionadas.
Hablando de radicalidad, me surge una duda sobre aquéllas mujeres que conocen y aplauden la radicalidad en Taiwán pero no se convencen. Les pregunto sobre las mujeres radicales y si todas realmente “siguen” estos pasos.
“Aquí el feminismo se volvió un hashtag” dice Ông Sū Pîn (Blair). “Si alguien dice que es radical feminist, tenemos que seguir averiguando si lo son o solo concuerdan con alguna idea o solo piensan que es un término cool. Creo que debemos discutir más con ellas o ellas para saber qué piensan de verdad. El radfem es un gran concepto con muchas ideas pero creo que lo más importante es si piensas que habrá un país con igualdad cuando la sociedad tenga aún hombres en él… creo que eso es imposible. Pienso que los hombres y las mujeres no pueden ser iguales. Los hombres nos violentan físicamente y aún si no lo hacen ellos se benefician de esta sociedad donde las mujeres se sacrifican por ellos. Hoy en día las mujeres nos preocupamos de ser atacadas por los hombres. Los hombres no.”
“¿Y qué hay con las políticas que siguen esa “igualdad”? pregunto.
“Aquí existe el Democracy Progresist Party, que se supone que apoyaba los derechos de las mujeres. Tenían un departamento para mujeres pero ahora tienen uno de igualdad de género. Eso cambia todo. Algunas mujeres se pronunciaron al respecto pero el partido las mandó a casa. Estamos muy preocupadas por los siguientes movimientos y ellos solo ignoran y dicen que somos de otros partidos de china para que recibamos odio.” comenta Ông Sū Pîn (Blair).
Todo este plan de cambiar nombres de instituciones a favor del género en vez de las mujeres, me suena demasiado conocido. En México así sucede, tanto que se ha hecho una marcha en contra del borrado de mujeres. No me sorprende. Me uno al sentimiento de frustración.
Al hablar sobre su pronunciamiento contra el departamento de igualdad de género, me surge la duda de las marchas o manifestaciones en Taiwán, les pregunto si allá tienen la posibilidad de marchar.
“En Taiwán hay diferentes marchas, por ejemplo la del 8 de marzo. Pero son marchas donde entran todas las personas así que nos son marchas de mujeres. También en la marcha del orgullo donde por supuesto hay más hombres que mujeres y añadimos que no nos representan.»
La charla/entrevista, está llegando a su final.
Nos sentimos tan cómodas que no reparamos en el reloj y la diferencia de horarios nos mueve un poco del ensimismamiento que teníamos con la charla. Les digo que realmente me gustaría saber más de ellas, de su país y su resistencia en él y le prometo (pido) que esta solo es una introducción y que lo mejor sería seguirnos encontrando en otras charlas. Las últimas preguntas son básica para conocer las ideas que siguen Blair, Wendy, Pommy y Tsai An, fundadoras de Radical Feminist Taiwan.
«Las autoras que seguimos y difundimos estos días son Sheila Jeffreys, Andrea Dworkin y Catherine Mckinnon, porque estamos en contra de la pornografía. Y Adrienne Rich, porque estamos en contra de la heterosexualidad obligatoria y a favor del amor entre mujeres.»
Las mujeres de Taiwán están en la lucha y afortunadamente están siendo cada vez más escuchadas y reconocidas (como, pienso yo, ha sucedido en Abya Yala). Me alegra haberlas conocido y encontrarme nuevamente con una célula en un país lejano, resistiendo a todos los intentos y trampas patriarcales. Como he mencionado antes, la radicalidad y rebeldía más grandes, las estoy encontrando en países abiertamente machistas que comprueban que por mucha igualdad de género que haya, no hay cabida para las mujeres.
En Abya Yala cada vez se habla más de la radicalidad, si bien no hay una 6B4T como en Taiwán, las mujeres de habla hispana nos emocionamos leyendo que algo así existe y las aplaudimos y apoyamos.
No importa la distancia, estamos luchando juntas desde nuestras corazonas y eso es esperanzador. En Taiwán las mujeres como nosotras, reflexionan y llegan a las misma conclusiones y resistencias. Es decir, el poder está en nosotras sin importar el tiempo y el espacio, pues cuando aquí hay oscuridad, al otro lado del mundo una mujer se pone de pie con la luz iluminando su valiente semblante. Mientras nosotras dormimos, la rebeldía despierta nos acompaña y al siguiente día, llega como la brisa lejana de la resistencia que aconteció.
Agradezco la ayuda de Blair y Wendy de @radical_feminism_taiwan en la edición de esta entrevista.
Qué maravillosa entrevista, qué mujeres tan amorosas,,, me parece muy radical recuperar las prácticas de nuestras ancestras y entenderlas como sabiduría, sabiduría que está siendo usurpada pero que el rechazo es hacia ellos, no hacia prácticas nuestras de creación y cuidado. Qué valientes, me encanta su reflexión, claro que las mujeres no tenemos patria, dejar que algo así obstaculice redes entre nosotras es un engaño más. La forma en la que cierras la escrita es muy esperanzadora, sabernos luz para aquellas que duermen y saberlas brillantes durante nuestras sueñas ♡
Gracias por encontrarlas, entrevistarlas y escribir, xia ~