4 de abril
Glasgow, Escocia.
¡Nace Margaret Oliphant!
Mujer escritora, conocida por sus historias de fantasmas victorianas.
De niña era muy aficionada a todo tipo de juegos literarios, publicó sus escritos en revistas con popularidad en su época. Tuvo cinco hijos y una hija, dos de ellos y su única hija murieron en su infancia. Al fallecer también su esposo, Margaret quedó sin recursos y retornó a Inglaterra, tomando a su cargo la manutención de los tres niños que habían sobrevivido, sólo mediante su actividad literaria.
Debido a la amplitud de su obra, es difícil adjudicar unas características concretas a la escritura de Oliphant. Su estilo -especialmente en Las Crónicas de Carlingford se define por un ingenio agudo y por el uso del narrador omnisciente. Muy a menudo, Oliphant centra su atención en temas de sexo y clase, sobre todo cuando estos temas se cruzan entre sí o con la religión.
Se dice que se convirtió en la novelista favorita de la reina Victoria.
Algunos fragmentos:
“Oh, no importa la moda. Cuando uno tiene un estilo propio, siempre es veinte veces mejor.»
“Supongo que cada generación tiene un concepto de sí misma que la eleva, en su propia opinión, por encima de la que le sigue.”
“Además”, dijo, “no estaba pensando en un héroe. En todo caso, era Catherine Vernon.» “Las que no te gustan. Esas mujeres, que se salen de su esfera, pueden hacer mucho para ser respetadas, pueden ser de gran utilidad, pero…” “—Quieres decir que no les gustan a los hombres —dijo Hester—. con una sonrisa; pero las mujeres sí; y, después de todo, somos la mitad de la creación, o más.”