7 de marzo.

Carolina del Norte, Estados Unidos. 

¡Nace Harriet Jacbos! 

Mujer escritora abolicionista y feminista. Fue una mujer esclavizada afroestadounidense que publicó su autobiografía, Incidents in the Life of a Slave Girl (Incidentes en la Vida de una Joven Esclava) bajo el seudónimo de Linda Brent.

Nació alrededor del año 1813, hija de Elijah y de Delilah, afroamericanos esclavizados. Harriet heredó la condición de esclava desde su nacimiento, pero pudo ser criada por sus padres hasta la muerte de la madre en 1819. A partir de ese momento vivía con su ama quien le enseñó a leer (algo insólito entonces para personas esclavizadas) escribir y coser.

En 1825  pasó a “ser de” su sobrina, una niña de tres años, cuyo padre, el doctor James Norcom, la acosó sexualmente durante casi una década y rehusó concederle el matrimonio con un afroamericano libre del que estaba enamorada. Para tener un cierto soporte, entró en una relación con Samuel Sawyer, un hombre blanco y abogado quien después llegaría a ser miembro de la Cámara de Representantes. Tuvo dos hijos con Sawyer que fueron propiedad también de Norcom. Norcom la amenazaba con vender a sus hijos si ella se oponía a sus demandas sexuales. Por 1835, su situación doméstica se había vuelto tan insostenible que tuvo que huir, aunque no pudo ir al Norte ni tampoco quería separarse de sus hijos; vivió, pues, casi siete años escondida en un pequeño espacio dentro del ático de su abuela. El espacio era tan pequeño que ni siquiera podía sentarse. Solo a veces podía ver a sus hijos a través de un pequeño agujero en el techo. Para buscar venganza, Norcom primero arrojó a sus hijos Joseph (6 años) y Louisa Matilda (2 años de edad) junto con su hermano John a prisión y luego los vendió a un comerciante de esclavos para separarlos para siempre de Harriet. Sawyer frustró el plan de Norcom comprando los tres al comerciante. 

En 1842, finalmente consiguió marcharse en un bote a Filadelfia, Pensilvania, y después a la ciudad de Nueva York.  Durante su estancia en Rochester, Harriet había ganado suficiente confianza en Amy Post, una amiga abolicionista y a favor del sufragio femenino,  para poder contarle su historia. Posteriormente, Amy describió lo difícil que fue para Harriet relatar sus experiencias porque estaba sufriendo de nuevo el dolor mientras contaba. Amy Post sugirió que su amiga publicara su historia.Harriet también se sentía obligada a contribuir a la abolición de la esclavitud y así salvar a otros de un destino similar. Pero Jacobs había violado la moral generalmente aceptada, incluso por ella misma, al entablar una relación ilegítima.  A pesar del trauma y la vergüenza que sentía, Harriet finalmente decidió aceptar. Primero pidió a Harriet Beecher Stowe, célebre autora de La cabaña del tío Tom, que le ayudara a escribir la obra, pero la actitud condescendiente de esta autora le hizo cambiar de idea. Así pues, redactó un manuscrito cambiando nombres de lugar y de persona. Durante el día, desempeñaba su trabajo de niñera y por la noche escribía su libro. El manuscrito fue pasado a limpio por su hija, quien corrigió la ortografía y la puntuación. Harriet encontró muy complicado vender su manuscrito o publicarlo, aunque lo intentó durante dos años. 

El libro fue promocionado a través de las redes abolicionistas y fue bien recibido por la crítica. Harriet organizó una publicación en Gran Bretaña, que se publicó en los primeros meses de 1862, seguida pronto por una edición pirata. La publicación no provocó el desprecio como temía Jacobs. Por el contrario, Jacobs se ganó el respeto. Aunque había usado un seudónimo, en los círculos abolicionistas se la presentaba regularmente con palabras como «Sra. Jacobs, la autora de Linda», otorgándo así el honorífico «Sra.». que normalmente estaba reservado para las mujeres casadas. 

Algunos fragmentos: 

“Es un sentimiento triste tener miedo de tu propio país de origen”.

«Ah, si alguna vez hubiera sido un esclavo, habría sabido lo difícil que era confiar en un hombre blanco»

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